No es raro encontrar espacios en los que el sistema de iluminación se base en los reflectores, lo que da como resultado niveles de luz más altos, diseñados para cada edificio. Además de lo arquitectónica, los reflectores son una técnica de luz que sirve mucho en fotografía y cine. Aprende más obre este tema.
Un reflector es simplemente una herramienta que refleja la luz. Un reflector no crea luz como lo hace un flash, simplemente redirige la luz existente o, a veces, redirige la luz de un flash o una luz estroboscópica de estudio.
Esto es importante de entender por dos razones. La primera es que la luz de un reflector no es más brillante que la que ya está allí, por lo que no puede usar uno para iluminar un retrato nocturno a menos que también esté usando un flash u otra fuente de luz.
El segundo punto a entender es que la calidad de la luz coincidirá con la calidad de la luz que hay en la escena. Por ejemplo, si está fotografiando al atardecer, la luz que rebota en el reflector tendrá el mismo tono naranja.
Dado que los reflectores no crean luz, su propósito principal es corregir las sombras. Si está tomando un retrato al aire libre durante el día, se puede usar un reflector para corregir sombras extrañas en la cara, o incluso para evitar que un sujeto a contraluz se convierta en una silueta. Básicamente, un reflector se usa de esta manera como reemplazo del flash de relleno.
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